DESCONOCIDO DE MIS SUEÑOS

¿Quién eres?... desconocido de mis sueños, ven a mi mundo real, ¿por qué solo te muestras como un ser existente durante las horas en el que mi subconsciente es tan vulnerable a encontrarte?. Cada vez que despierto del sueño que parece real, olvido tu rostro en este mundo donde me es imposible dibujarte en un boceto.

¿Eres un ángel? Los ángeles no enamoran a las soñantes, ¿eres un demonio?, los demonios guían a la tentación y tú no irradias maldad alguna. ¿Quién eres? Misterio inexplicable… sé que estás cerca cuando más lo necesito, aunque no recuerde tu nombre o nunca lo hayas mencionado, basta que mi voz interior te llame y aparecerás para llenar ese vacío que en un sueño puedo completar, eres el pincel que retoca el cuadro que he pintado, un cuadro abstracto que solo tú puedes entender.

Espíritu… materialízate en este mundo que parece derrumbarse a mi alrededor, oscuridad que quiere apagar mi luz que poco a poco trata de brillar pese a que las paredes se reducen y aplastan lo que esté a su paso. De lo contrario solo queda cerrar los ojos y escapar de la cruda realidad en donde mi cuerpo está atrapado, pero mi mente puede volar y así llegar a lugares lejanos, hasta inexistentes, y ahí en lo más alejado estarás con esa sonrisa y los brazos abiertos esperándome como siempre.

¿Dónde estás?... solo en las noches puedo encontrarte, cierras los ojos y también huyes de este mundo por un momento, escapas de la rutina que absorbe la imaginación. Sabes que me puedes encontrar lejos de este mundo insaciable de odio y venganza, de este espacio donde todos se destruyen mutuamente, donde la gente sedienta de sangre olvida quién es en realidad. Este mundo que pide a gritos ser escuchado y se ahoga en un llanto desesperado. Miro a mi alrededor y veo cadáveres caminando como zombis sin destino con un corazón vacío. Pero no tengo porque estar aquí si puedo elegir donde estar, puedo escoger qué vivir, puedo soñar si así lo deseo, puedo volar en mis sueños.

¿Estás ahí soñante?... Sé que piensas olvidar por unos minutos este lugar hambriento de ira. Solo en aquellas noches cuando todo parece relajarse un poco, desplego las alas y vuelo hasta donde escuche el latir de tu corazón.

Estoy segura que en algún momento de nuestras vidas nuestros caminos se cruzarán y sabrás quien soy y por fin recordaré tu rostro.

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