Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2020

La chica de al lado, Parte I

Imagen
Un  aroma a rosas se percibía en el ascensor, era un perfume que acariciaba los sentidos, te suspendía por algunos segundos y podía transportarte lejos de esta ciudad caótica que día a día se ensañaba con uno. El recorrido del perfume terminaba en el piso 10, al lado de mi departamento, al parecer el silencio se iba de vacaciones. La noche cayó sin darme cuenta, prendí las luces de la sala, abrí la refrigeradora y solo tenía dos panes y una manzana, nada atractivo para mi gusto, así que pedí una pizza por delivery, y este fue el punto de partida donde mi camino y el de Valeria se cruzaron. Después de más de una hora de espera, llamaron de recepción para recibir el pedido, cogí rápidamente las llaves y bajé, el ascensor estaba a punto de cerrarse y una joven entró a las justas. Me sonrió dándome las gracias mientras hablaba por celular, al parecer se le había hecho tarde y la estaban esperando. El tiempo que tomó en llegar al primer piso transcurrió en cámara lenta, ella era una f

Tan lejos y tan cerca a la vez

Imagen
De regreso por una calle desierta, acompañada solo por la luz de la luna llena, me preguntaba ¿hasta cuándo estaremos en la espera de alguna vacuna para protegernos del Covid19?, una pandemia que arrasa como pólvora a su paso con todo aquello que se cruzaba en su camino. Quien diría que el asma sería mi pase VIP para trabajar desde casa. No me emocionaba la idea de un encierro involuntario, pero no tenía opción. Llegar al departamento y encontrar las luces apagadas me recordaba la realidad, el aroma a soledad invadió cada rincón. Me pregunté en qué momento todo cambió, cuándo se acabó la conexión, cuándo nos convertimos en dos extraños sentados en el sofá, cada uno encapsulado en su mundo. Las risas frente a una pantalla del celular eran más frecuentes y el distanciamiento social del que tanto se hablaba, no era difícil entre nosotros, no solo por nuestra ubicación a cada extremo del mueble, sino por la distancia emocional cada vez más abismal. Tiré las llaves sobre la mesa y dejé