FEBRERO CATORCE

El aroma del amor se respira no solo en las florerías, sino en las perfumerías, tienda de regalos y en cada lugar que alberga a una pareja enamorada que no cuenta el tiempo, sino la intensidad de lo que ambos sienten y que se fortalece conforme los días caminan en el calendario de la vida. Sus miradas se encuentran en un parque, una cafetería, un salón de baile. El lugar pasa a un segundo plano cuando el momento posiciona su bandera en el terreno del amor. Los detalles no se hacen de esperar. Ramos de rosas, tarjetas musicales, serenatas, cenas a la luz de las velas, paseos interminables e inmensos peluches forman parte del abanico de posibilidades que los eternos enamorados disfrutan. La cereza de San Valentín se siente en los labios con cada frase adornada de palabras sinceras disfrazadas con cada metáfora, que solo consigue avivar aún más la llama encendida en lo más profundo de nuestro ser. ¿Y la verdadera amistad?. También se celebra este día y no podemos dejarla de ...